Lleva 39 aï¿œos sirviendo a los clientes del Parador Nacional de Turismo de Ayamonte y lleva en sus espaldas tres amenazas de cierre. Su nombre es Manuel Rodrï¿œguez y es, probablemente, el trabajador mï¿œs antiguo de la plantilla de esta fonda construida sobre las ruinas de un castillo de la ciudad fronteriza que mira al Guadiana.

Desde que el pasado jueves la empresa anunciￜ que el parador solo cerrarￜa cuatro meses al aￜo respira un poco mￜs tranquilo, aunque todavￜa no sabe si formarￜ parte de los 350 trabajadores que serￜn despedidos en el Expediente de Regulaciￜn de Empleo (ERE).

ￜl, al igual que los 29 trabajadores fijos del parador, tiene hasta el dￜa 16 para acogerse libremente al despido de 25 dￜas por aￜo trabajado que ha ofrecido ha direcciￜn de Paradores."Nunca me irￜ de aquￜ por voluntad propia; si quieren, que me echen", ha asegurado a ELMUNDO.es.

Le queda tan solo un aￜo para cumplir los 40 cotizados "porque me fui un aￜo de excedencia". Comenzￜ a trabajar en el parador poco antes de cumplir con el servicio militar en Cￜrdoba y Jerez de la Frontera. Tras permanecer dos aￜos en el ejￜrcito regresￜ a su puesto de trabajo. La primera vez que casi se fue a la calle fue en 1992. La empresa quiso deshacerse de los paradores de Ayamonte, Bailￜn y Puerto Lumbreras. ￜste ￜltimo es el ￜnico que cerrarￜ tras el ERE.

Hace siete aï¿œos, un desprendimiento de tierra en unas obras cercanas al parador ayamontino daï¿œaron la estructura del edificio y, de nuevo, hubo un amago de cierre. "Al final lo dejaron abierto pero 16 habitaciones tuvieron que cerrar hasta que lograron restaurar las plantas que se habï¿œan daï¿œado", ha narrado a este periï¿œdico.

Sï¿œlo dos pensiones en la localidad

Manuel Rodrￜguez tiene casi 60 aￜos y aￜn no piensa en la jubilaciￜn y, mucho menos, en trabajar en otro lugar que no sea el parador. "Se puede mantener perfectamente porque en estos momentos es el ￜnico establecimiento que estￜ abierto en el pueblo junto a dos pensiones". El Parador de Ayamonte es un sￜmbolo en el pueblo. Tanto, que el propio Ayuntamiento con el alcalde a la cabeza, Antonio Rodrￜguez Castillo, ha llevado a cabo una campaￜa de recogida de firmas para pedir que la fonda no eche el cierre. Han logrado recabar mￜs de 4.000 apoyos.

El cierre parcial que aplicarￜ Paradores en Ayamonte, y en una veintena de paradores de toda Espaￜa, "es el mal menor, prefiero estar cuatro meses en casa que verme en la calle", ha asegurado el empleado. Patronal y trabajadores aￜn no han acordado cￜmo se llevarￜ a cabo el acuerdo pero, probablemente, este parador cierre desde el mes de noviembre hasta febrero, coincidiendo con la temporada de baja ocupaciￜn.

Otra cuestiï¿œn que aï¿œn estï¿œ en el aire es quï¿œ pasarï¿œ con el personal del comedor, que cerrarï¿œ definidamente. La empresa ha acordado que el servicio de comedor pase a cafeterï¿œa y, por tanto, parte de los 16 trabajadores del comedor –ocho camareros, cuatro cocineras y cuatro ayudantes de cocina- tendrï¿œn que ser despedidos.

Mientras se ultiman los detalles del ERE, este camarero acude cada dï¿œa a su puesto de trabajo. "En este momento tenemos 11 habitaciones ocupadas, pero solemos tener clientes todo el aï¿œo", ha matizado. El establecimiento da trabajo a 29 empleados fijos y a cinco o seis eventuales a lo largo del aï¿œo. Fuentes del sindicato UGT han confirmado a este periï¿œdico que de todos ellos solo dos han manifestado que se acogerï¿œn al ERE por motivos personales, aunque todavï¿œa no han formalizado la peticiï¿œn.

En Mazagￜn, el parador permanecerￜ abierto todo el aￜo aunque la plantilla puede verse reducida por el ERE. Los empleados que se queden, al igual que en Ayamonte, deberￜn afrontar un endurecimiento de las condiciones laborales y salariales. "Cualquier cosa es mejor que irse a la calle, asￜ que aguantaremos el chaparrￜn como en otras ocasiones", ha zanjado Manuel Rodrￜguez de camino a su trabajo.