Actualizado domingo 12/10/2008 19:34 (CET)

Los tumores que aparecen en el cerebro pueden ser de carï¿œcter benigno (no canceroso) o malignos. Incluso en el primer caso pueden llegar a comprimir los tejidos, el sistema nervioso es un compartimiento rï¿œgido, y es necesario tratarlos y extraerlos quirï¿œrgicamente o aplicarles radioterapia.

En el caso de las formaciones malignas, pueden ser de carï¿œcter primario (originados en el tejido cerebral) o secundario, que proceden de alguna otra localizacion del organismo (generalmente mama, pulmï¿œn y colon) y acaban provocando metï¿œstasis en la regiï¿œn cerebral.

Los tumores primarios toman su nombre del tipo de tejido en el que aparecen. Los tipos principales son gliobastomas (el cï¿œncer mï¿œs agresivo del cerebro y tambiï¿œn el mï¿œs resistente a los tratamientos), meningiomas, astrocitoma, linfoma cerebral primario, meduloblastoma...

Sï¿œntomas

• dolor de cabeza
• nï¿œuseas y vï¿œmitos
• convulsiones
• mareos
• debilidad en las extremidades
• visiï¿œn borrosa
• dificultades para hablar
• falta de memoria o de concentraciï¿œn

Diagnï¿œstico

Estos sï¿œntomas pueden confundirse con los que ocasionan otras patologï¿œas neurolï¿œgicas, por lo que es necesario un examen mï¿œdico para confirmar que se trata de un tumor. Las pruebas mï¿œs eficaces son la resonancia magnï¿œtica y la tomografï¿œa computerizada, que permiten tambiï¿œn distinguirlo por su aspecto de una metï¿œstasis originada en otra parte del cuerpo. Una biopsia confirmarï¿œa en cualquier caso la naturaleza del tumor.

ￜsta no suele ser tan agresiva como se podrￜa pensar, salvo que el tumor estￜ en las zonas mￜs profundas del cerebro. En la mayorￜa de los casos basta con practicar un pequeￜo orificio en el hueso del crￜneo e introducir a su travￜs una aguja para llegar hasta el tumor.

Esta tￜcnica se realiza generalmente bajo control estereoatￜxico, un procedimiento que traza las coordenadas exactas donde debe biopsiarse para no lesionar estructuras sanas. Una porciￜn minￜscula del tumor es suficiente para hacer el diagnￜstico, si se encuentran cￜlulas cancerosas, el mￜdico tratarￜ de extirpar la mayor cantidad de tumor posible de una manera segura durante la misma cirugￜa.

Tratamiento

La cirugï¿œa suele ser la primera opciï¿œn en muchos casos, aunque la localizaciï¿œn del tumor puede dificultarla. De hecho, en muchos casos la extirpaciï¿œn completa es la ï¿œnica esperanza.

Incluso cuando esto se consigue suelen aï¿œadirse unas sesiones de radioterapia para eliminar cualquier posible resto microscï¿œpico que pueda haber quedado. Tambiï¿œn pueden combinarse estas opciones con varias sesiones de quimioterapia.

En el caso del mￜs agresivo de estos tumores, el gliobastoma, los primeros sￜntomas no aparecen hasta que el cￜncer estￜ muy desarrollado; resulta muy difￜcil extirparlos por completo, recaen con frecuencia (a menudo antes del primer aￜo), avanzan velozmente cuando lo hacen y no existen buenos medicamentos para tratarlos. La suprevivencia en estos casos se reduce a tres/seis meses.

Evoluciï¿œn

Es poco frecuente que un tumor cerebral acabe dando problemas en ï¿œrganos como los riï¿œones, el hï¿œgado, los pulmones o el corazï¿œn. Por lo general, el final de la vida viene marcado por la insuficiencia del cerebro para seguir funcionando y su afectaciï¿œn por el aumento de presiï¿œn dentro de la cavidad craneal.

El enfermo cada vez estￜ mￜs desconectado de todo lo que le rodea y, progresivamente, pierde la capacidad de moverse y alimentarse. Es conveniente dar alguna medicaciￜn como los corticoides, para evitar el dolor de cabeza y reducir el edema por compresiￜn.

Lo normal es que el nivel de conciencia vaya disminuyendo progresivamente hasta que el paciente entra en coma profundo sin respuesta a estï¿œmulos externos. En ocasiones, la enfermedad llega hasta el final y el fallecimiento se produce por parada respiratoria, cuando el deterioro del cerebro es tal que ya ni siquiera es capaz de gobernar reflejos bï¿œsicos como la respiraciï¿œn o el latido cardiaco.

En otras ocasiones, aparece alguna complicaciￜn, como, por ejemplo, una infecciￜn, que precipita lo inevitable. Es normal que un paciente asￜ fallezca por infecciￜn o porque ya no es capaz de alimentarse e hidratarse. A veces se administran antibiￜticos o se colocan sueros y una sonda de alimentaciￜn, pero lo ￜnico que se consigue con ello es prolongar la agonￜa unos dￜas mￜs.