MADRID
Exposición

Oda a la nostalgia televisiva de ayer, hoy y mañana: del muñeco 'Freddy' al mostrador de 'Farmacia de guardia' o los lingotes de 'La casa de papel'

La SGAE recopila en una muestra las casi siete décadas de historia de las series de ficción españolas

El muñeco 'Freddy', de 'Historias para no dormir'.
El muñeco 'Freddy', de 'Historias para no dormir'.FOTOS: LUIS CAMACHO / SGAE
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Desde que la televisión se convirtiese en la protagonista de los salones de España, cientos de personajes de ficción han crecido con cada uno de nosotros dejando un recuerdo imborrable en nuestra memoria. Curro Jiménez, Chanquete (Verano Azul), Nacho y Alicia (Médico de familia), Antonio y Merche (Cuéntame cómo pasó)... La lista es interminable y llega hasta El Profesor (La casa de papel) o Paquita Salas, protagonistas que en poco tiempo se han ganado también un espacio en el olimpo televisivo. De la mano de todos ellos pasea la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), que en su última exposición, Las series de nuestras vidas, recorre casi siete décadas de historia de la televisión en nuestro país.

Objetos únicos, algunos inéditos, recuerdan en el Palacio de Longoria (hasta el 3 de noviembre) más de medio centenar de producciones, desde las pioneras, las que emitía TVE cuando no tenía competencia, a las familiares que llegaron en los 90 con el estallido de las cadenas privadas, o los títulos de proyección internacional que aterrizaron con las plataformas digitales.

«Realizamos una investigación casi arqueológica para conseguir algunas de las piezas, llamando a los herederos de los directores, de los guionistas...», detalla Maribel Sausor, responsable del departamento de Actividades Complementarias de la SGAE, que ha comisariado la exposición con al crítico televisivo Lorenzo Mejino.

Dibujos originales de Mingote, un guión -manuscrito por Chicho Ibáñez Serrador- o el mismísimo muñeco Freddy, usados en la legendaria Historias para no dormir, estrenan esta exhibición, que, en su parte más primitiva, reúne objetos tan curiosos como algunos de los trajes de bandolero que lució Álvaro de Luna en su papel de El Algarrobo en Curro Jiménez; claquetas y fotos del rodaje de Crónicas de un pueblo, o incluso recortes de prensa reales que anunciaron, en un spoiler sin precedentes, la muerte de Chanquete cinco días antes de la emisión del último capítulo de Verano Azul.

Una claqueta de 'Crónicas de un pueblo'.
Una claqueta de 'Crónicas de un pueblo'.

El itinerario continúa con series que llegaron al tiempo de las televisiones privadas. Series familiares como Médico de Familia, de quien destaca el vestido de novia que lució Lydia Bosch en el último capítulo, o Farmacia de Guardia, que es recordada a través de una de las partes más destacadas de su decorado: el mostrador. «La productora se lo regaló a la Facultad de Farmacia de la Universidad de Alcalá de Henares y desde allí lo hemos traído», señala Sausor.

Fotografías, guiones, carteles o atrezo recuerdan también títulos juveniles como Física o Química, Compañeros o UPA Dance; o comedias como 7 vidas y Las chicas de hoy. Series míticas que dan paso a las que llegaron en última era de la ficción española, con la TDT y las plataformas: las diarias Amar en Tiempos Revueltos y El secreto de Puente Viejo, las temáticas Crematorio (corrupción), Fariña y El Príncipe (drogas), o la histórica Isabel, de quien se expone una parte del vestuario. «Hay una capa del rey que pesa 40 kilos», apunta Sausor.

De manera especial se recuerda en esta época a la serie más longeva de la historia de la televisión en España, Cuéntame cómo pasó -hay expuesto uno de los salones de los Alcántara-. Y también a la de mayor proyección internacional: La casa de papel. «Tenemos la maqueta del Banco de España y el uniforme que llevó Nairobi el día que la tirotearon, así como algunos lingotes de oro con la cara de Dalí», añade la comisaria.

El mostrador de 'Farmacia de guardia'.
El mostrador de 'Farmacia de guardia'.

El vestuario de La mesías, la última obra maestra de Los Javis sirve para adentrar al espectador en la actualidad. Y las recientes Déjate ver o Cardo para llevarle a lo que será (o se prevé que será) el futuro de la ficción española.